marzo 18, 2006

Un Congreso legal pero no legítimo

De la democracia estamos lejos, aunque en la legalidad permanecemos impávidos, triunfalistas y gloriosos.

El proceso electoral realizado ayer en Colombia, dejó claro que el abstencionismo fue el triunfador, cerca del 66%. Esto significa que los congresistas fueron elegidos por menos del 36% de los electores habilitados para sufragar, ni siquiera la mitad más uno de los colombianos.

Esta situación favorece a los partidos o movimientos que tienen su maquinaria aceitada, es decir aquellos que tienen representación en el Congreso, cuotas burocráticas en las empresas del Estado donde contratan personal y proyectos de obra y apoyo consciente o no de actores que no se mueven en la legalidad ni en la legitimidad.

¿Por qué los ciudadanos se alejan de la política? Si esta tendencia continúa ¿Cuál es el modelo de gobierno que tendremos en el mediano futuro? ¿Será que una cosa hacen los políticos y otra es la realidad que viven los ciudadanos? ¿Tendremos entonces que dividir el país en tres, un país para los políticos, otro para los actores oscuros y otro para los ciudadanos visibles que no se dejan ver en las elecciones?

¡Abra el ojo!